Neymar quiere toda la gloria

Después de semanas de especulaciones en torno a la salida de Neymar, ya es un hecho que el jugador brasileño ya no jugará más con el maravilloso tridente que formaba con Messi y Suárez en Barcelona. El club de Cataluña atendió la solicitud del jugador y de su papá -que también es su representante- para abandonar el equipo. Neymar debe pagar la cláusula de rescisión del contrato por 222 millones de euros y ahí sí ir al equipo que apostó por él, el actual subcampeón de la Ligue 1, el Paris Saint-Germain (PSG).

Si Neymar logra con el PSG lo que vienen buscando desde hace más de un lustro, la Champions League, será el tan esperado sucesor de Cristiano Ronaldo y de Messi en la cima del podio del Balón de Oro. Neymar quiere toda la gloria. Ya no quiere estar a la sombra de nadie, ni del gran Messi.

Lo bueno: Neymar va a ser el único líder de un equipo ambicioso y mediático que apuesta a ganar la Champions League.

Lo malo: Neymar va a jugar cada semana en una liga menor. La liga francesa está detrás de la liga española, inglesa, italiana y alemana en cuanto a calidad deportiva y a volumen de facturación.

Lo bonito: los seguidores del Barcelona podrán soñar con un nuevo integrante del tridente ofensivo. Podría llegar Dybala, Coutinho, Dembelé, Mbappé, Di María...

Lo feo: vamos a ver un domingo a media mañana un PSG - Rennes con Neymar haciendo bicicletas y buscando las faltas.

Lo horripilante: la ambición del papá de Neymar parece no tener fin. Ojalá el día de mañana no aparezca un equipo chino con una oferta mareante.

Lo chistoso: Jesé va a seguir sin regularidad en el equipo parisino.

Cifras detrás de la operación: 
- 222 millones de euros que recibirá el Barcelona. Con este dinero se podrían comprar cuatro Lacazette que fue la figura del fútbol en Francia en los últimos años.
- Según La Nación de Argentina, Neymar ganará en el PSG 30 millones de euros al año.
- Neymar sería el jugador más caro de la historia y por supuesto del PSG, cuyo fichaje más caro era el uruguayo Cavani que costó 64,5 millones de euros en 2013 según El Comercio de Perú.